En el mundo hay
personas interesadas en tener amplio conocimiento de lo que pasa a nuestro
alrededor, es esto “bueno” porque nos dirige hacía el mundo del análisis y la
investigación; y es “malo”, cuando nos quedamos con un solo medio de
información. Lo más importante es entender la funcionalidad de las cosas: porqué y cómo suceden; si sabemos esto, podemos dirigirlo a objetivos que nos
ayudarán a determinar el mejor tratamiento de cada uno de nuestros pacientes.
Digo esto porque, basta con el conocimiento funcional, la creatividad y la
destreza que tengas tú para MOVER a tu paciente, que será justo esto, -el
movimiento- el que ayude a recuperarlo; total: pon en movimiento la estructura
que quieres que se mueva.
Durante esta semana, los talleres
se enfocaron principalmente a la corrección postural implicada por alteraciones
funcionales de columna, mediante el Método de Williams y McKenzie; además de
ejercicios de Frenkel para mejorar la coordinación.
Método de Williams y Método
McKenzie incluyen una serie de ejercicios que tienen como objetivo disminuir el
dolor lumbar. El primero mediante posturas de flexión, fortaleciendo la
musculatura abdominal, otorgando una estabilidad muscular que ayude a mejorar
la alineación postural; y el segundo de
extensión, corrigiendo la hiperlordosis mediante una sinergia muscular adecuada
que ayudará a corregir la alineación postural, reducir la carga lumbar y por lo
tanto, eliminando el dolor.
Por otro lado, los ejercicios de
Frenkel están enfocados en tratar la coordinación principalmente, además del control postural, control motor, propiocepción, etc.; teniendo como factor principal a la práctica
o repetición constante, a pesar de la alteración en la vía sensitiva. Si
tomamos en cuenta estas características y la importancia de las repeticiones de
manera adecuada (retroalimentación extrínseca –Fisioterapeuta- y después
extrínseca –señalizaciones y engramas motores del paciente-), podemos
implementar cualquier tipo de ejercicio que implique la atención, los
movimientos oculo-motores y finalmente la coordinación. Dicho esto, queda claro
que la tarea principal de enseñanza está en ti como Fisioterapeuta para guiar
los ejercicios y en el paciente para realizarlos: así que, por medio de
creatividad, imaginación (además del conocimiento fisiopatológico) y
constancia, se lograrán grandes avances.
Nota: evitar sobreestiramiento muscular.
En cuanto a la clínica; entré a
una valoración, y me gustan mucho porque te involucras con el paciente y su
padecimiento desde el inicio, es decir, desde el proceso de valoración hasta la
reexaminación/alta. Sobre todo, son interesantes para mí, porque desde la
anamnesis debes tener una capacidad de análisis rápida, dado que a partir de
eso, diriges la examinación física, las pruebas y sobre todo la confirmación de
la hipótesis, para después, dar un tratamiento adecuado.
Mis aportaciones de esta semana
fueron: técnicas de drenaje linfático, ejercicios isométricos y ejercicios de estiramiento
para diferentes pacientes. Espero seguir aportando más ideas a mis compañeros,
a partir de la lectura que involucre la patología del paciente y cómo se puede
recuperar de formas diferentes.